domingo, 30 de octubre de 2011

LOS DOMINGOS SE ESCRIBEN AL FINAL Y SE VIVEN AL PRINCIPIO: TRES POEMAS.

UNO


Puedo decirlo todo sin narrarlo:

Al principio se destaca la felicidad y  un algo ágil para la torpeza
Cuando estalla, estalla
Y sino la leve impresión de todo transitando de los más quieto
Le ponemos nombre a la secuencia de las cosas inmóviles
Tontas cosas vienen a reemplazarse en significante por la secuencia
Porque se narra, yo no lo querría narrar
Porque estaría en el complejo problema de narrar lo que nada
Lo que quieto
La narración es trastocada por la agilidad, ahora inversa
Una agilidad para evitar la torpeza
Una ágil mudez sería lo indicado
Pero no
Se cuenta, sistema numeral
Las cosas pasan quietas, que ni pasan, miramos el reloj
Y dice: basta.



DOS



En el fondo de un lugar existe algo o alguien que nos quiere.

Conocemos los fondos
Pero siempre miramos mal

Y cuando caemos salvaje y duro
Nos preguntamos tan débiles e ingénuos si esta tarde o este día
Contiene a alguien o a algo, que nos quiera querer.



TRES


Es el final de un día de oro
Hacemos lo que podemos con el altibajo
Nos preparan frescas siestas bajo los árboles
Las calles se pondrán magníficas esta primavera
Los ojos van a ardernos de ver tanto lindo alrededor
Todos orgullosos se jactarán de habernos visto en nuestro tiempo conjunto
Se pondrán felices, casi tontos,
Y entonces enviciados querríamos que los demás sientan aún más placer
Pero oscurecería rápido
Y la semana estaría por comenzar en un par de horas.




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