Una Pepsi fría de vidrio
Mientras viene la pizza
Son las doce de la noche y estoy solo
En esa mesa
Un mozo se acerca diciéndome
Que la pizza ha tenido inconvenientes
Y para disculparse
El dueño del lugar
a mandado a pedirle que me presenten a alguien.
Por algún motivo no había entendido que la pizza no iba a venir nunca
Y debía retirarme con mi hambre.
Lo dije todo
Lo mío y lo de él
El doble
Veinte frases y ni un imperativo
Aquí firmo un poco tarde
Mi silencio por escrito
mi pedido de desalojo.
La puerta estaba abierta
Entonces entró
Mi living con su escritorio y sus libros
Esa imagen perfecta de genio trabajando
La linterna había quedádose ya sin pilas
Buscó velas, tanteando,
Escarbando mugre, puntos débiles de la escena perfecta
Cuando la encendió
Pensó por qué no incendiarlo todo.
Los días de sol intento ver porqué parte entró,
Debería poner rejas
Un candado más grande,
Pero ya es tarde
Lo peor ya había pasado,
Después de las cuatro am ya no hay nadie que
Irrumpa en una casa con fines hostiles.
Yo lo busco en mi piel
Él se busca en mis poemas
El psicoanálisis
Y tal vez la guía t
Habían perdido utilidad desde que existe la web.
Si te rajo a la calle
Me caigo
Como un cuerpo sin huesos
Fuerte y duro espero la vejez
Para librarnos sin tus huesos secándose al aire
Sin mi cuerpo derretido en el piso
Como un trato hecho.
Mi doble me espera cuando siento que pienso
Atrás de una oreja
O cuando pienso en un libro tal
No voy a leer nada, entendés
No voy a leerte nada, hasta que te duermas
Una noche y pueda salir sin responsabilidades.
Los bares ténues me atraen
Están cerrados
Yo pienso que me escuchás todo esto
Y me avergüenza
Pero peor es saber que fue tu idea.
Ponete vivo
Un día de éstos los hijos gobiernan el mundo
Y son iguales a sus padres
Hasta que lleguen los nietos
Y me digas: la cotideaneidad.
Yo no te escucho
Yo no te escucho
Yo hago lo que quieras sin que me lo digas todavía
Es que soy grande, independiente,
Yo no te escucho
Hago lo que todavía no dijiste que haga
Y un segundo después me lo estás diciendo.